Se veía venir un reculón por parte de David Colmenares, Auditor Superior de la Federación (ASF), y que se plegaría a las señales enviadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Luego de que este lunes AMLO dijera que la ASF exageraba y que estaban mal los datos presentados en la revisión de la Cuenta Pública 2019, David Colmenares no tardó demasiado en doblar las manitas y reconocer que “Existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría… se ha detectado ya que dicho monto es menor a lo estimado inicialmente por una deficiencia metodológica”. 

Lo anterior sobre todo con relación a los costos de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que exhibía un costo 232% mayor al estimado por el gobierno de AMLO, pasando de 100 mil millones de pesos apoco más de 300 mil millones de pesos la cancelación. 

No demoró ni 24 horas David Colmenares en evidenciar para quién trabaja y aceptar un “error metodológico” que derivará en que le bajarán sustancialmente el costo de la cancelación… y no dude que se ajusten a las previsiones iniciales de AMLO. 

Pero no solo en eso se retractó David Colmenares, sino que también se echó para atrás en sus declaraciones iniciales de que la Secretaría de la Función Pública había obstaculizado las auditorías de la ASF. Ahora aseguró que “trabajaron bien con nosotros, nos entregaron toda la información pertinente, tenemos nuestras observaciones, pero no tuvimos obstáculo, lo quiero aclarar”. 

Poco a poco el gobierno de la 4T ha ido copando todos los espacios de decisión, el Congreso, la ASF, e incluso a los magistrados de la Suprema Corte no les ha ido bien en cuanto a la percepción de su independencia.