Donde están que no los calienta ni el sol es en el sector gasolinero del país, pues luego de que el viernes fuera presentada la iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos por el presidente López Obrador, muchos de ellos empezaron a sufrir insomnio… Y es que el meollo de dicha iniciativa, que apenas está en análisis por parte de los legisladores, parte de la necesidad de revisar qué expendedores están vendiendo combustible robado o adulterado, lo que se suma a las investigaciones que realiza la PROFECO para determinar quiénes verdaderamente están dando litros de a litro. 

Desde luego, los gasolineros que están en regla y venden gasolina o diésel de manera honesta, no tienen nada de qué preocuparse; sin embargo, los que andan “chuecos” sí deben poner sus barbas a remojar porque –de aprobarse- les caerá todo el peso de la ley por pasarse de lanza con los consumidores. ¡Veremos!