Dos vergonzosos actos, dos indignantes explicaciones que ensucian el proceso electoral mexicano son los que se han realizado en los últimos días uno en Zacatecas y otro en la CDMX.
Primero. El evidente toqueteo de glúteos que le hizo David Monreal, candidato a gobernador de Zacatecas por MORENA, a la aspirante a la presidencia municipal de Juchipila, Rocío Moreno en un acto de campaña.
Segundo. El evidente intento de abusar de un menor de edad por el que el diputado federal Benjamín Huerta, también del Partido Morena, ayer en la CDMX fue llevado a la cárcel por la policía capitalina y dejado en libertad por el Fuero Constitucional que tiene.
Los dos son casos de evidentes faltas tipificadas como delitos.
Los dos casos han tratado de ser justificados por los autores de manera tan cínica y descarada que insultan la inteligencia humana.
Y es que ambos hechos demuestran por qué en este país es prácticamente imposible que, al menos MORENA, lleve a cabo con éxito una transformación como la que ha propuesto el actual gobierno de AMLO.
¿Cómo llevarla a cabo cuando la fauna nociva está dentro del mismo partido político en el poder?
¡Cuánta basura política se les coló a MORENA! |