A no ser que se trate de una distracción política más para enturbiar el proceso electoral en el Puerto de Veracruz o de agriarle más la vida al candidato de ‘Veracruz Va’ Miguel Ángel Yunes Márquez, la nota del día en los cafés de la capital y la zona conurbada Veracruz-Boca del Río fue la de una nueva denuncia penal interpuesta en la Fiscalía General de la República por el diputado federal Julio Carranza. 

El periodista Pablo Jair Ortega escribe aquí en su Columna ‘Sin nombre’ que ‘En su querella, el legislador de Morena –Julio Carranza- establece con nombres y apellidos el modus operandi de Miguel Chiquito y sus compinches’. ‘Los presuntos delitos de los que acusan a Yunes Márquez son por delincuencia organizada, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y defraudación fiscal’. 

Pero mejor entérese en la columna, en la que Pablo Jair menciona la relación de esta nueva denuncia contra ‘Miguel chiquito’ con lo que su padre presuntamente hizo a través de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz durante su minigobierno de dos años. 

Así que lo más seguro es que la FGR le dé vuelo a esta denuncia aunque al final del camino salgan con el consabido discurso de ‘usted disculpe’.

Así es la política y el que se mete ya sabe a qué se expone. Pero lo que sí se ve es el tamaño del miedo que le tienen al 'Chiquiynes' no de que gane la presidencia municipal del Puerto de Veracruz, sino de que se convierta nuevamente en un serio oponente por la gubernatura del 2024. 

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