Esta mañana los sabios bebedores de café en la capital veracruzana evaluaron la marcha matutina de ayer en la ciudad de Xalapa encabezada por Ricardo Ahued candidato a la alcaldía y los candidatos de la Coalición ‘Juntos Haremos Historia’.

En primer lugar, sorprendió a los sabios de la mesa la forma en que Ahued salió al paso de las duras críticas que sus opositores no se tardaron en externar por lo que le llamaron un burdo acarreo y pisoteo de la dignidad de miles de burócratas que obligados a marchar en contra de su voluntad.

Ricardo Ahued pidió que no se dejaran engañar porque ellos no forzan a nadie a acudir a este tipo de eventos masivos. ‘Eso de que el gobierno está obligando a los trabajadores a participar no es cierto, eso no lo permitimos, no lo toleramos, así que todos vienen por su propia libertad, a participar con alegría en esta caminata por la unidad y por la paz’.

Y pues eso mismo fue en lo que los sabios bebedores de café se preguntaron ¿Si no fue Ahued quién lo hizo? ¿Quién le quitó el encanto a la marcha? porque de que hubo acarreados e inconformes los hubo. No se puede tapar el sol con un dedo, aseguran los sabios y bien enterados bebedores de café.

Y para más señas, aquí la opinión de un amigo y seguidor de Ahued que estaba al tanto del enojo de los burócratas: ‘Mucha razón. Estoy totalmente convencido que don Ricardo no necesitaba este evento en estos momentos, su fuerza política y simpatía es indiscutible. Pero el evento se lo diseñaron para los candidatos a Diputación que están por los suelos. Del acarreo ya ni se diga, estaban identificados por dependencia, desde M1 hasta el M10 de todas las secretarias, poder judicial y Sindicatos. Pero son las campañas y todos los partidos les vale los contagios masivos’.

¡Qué flaco favor le hicieron a Ricardo Ahued! Lo que da a entender lo que mucho se comenta en el bajo mundo: Desde adentro no quieren que gane la presidencia.

Los canillazos se los ha ganado esta mañana el propio candidato Ahued para que despierte y reconozca que lo están torpedeando desde adentro y es objeto de fuego amigo, pues al paso que vamos los votantes acabarán odiando que se preste al uso de viejas prácticas políticas.

De aquí en adelante Ricardo deberá ser más cuidadoso o perderá la elección.