Las cosas en la política nuevoleonés están como la vieja canción aquella que rezaba “Bernabé le pegó a Burundanga, Burundanga le pegó a Bernabé”. Y es que durante toda la campaña y previo a ella, Samuel García y Adrián de la Garza, candidatos de Movimiento Ciudadano y del PRI, respectivamente a la gubernatura de Nuevo León, se la han pasado tirándose lodo con singular alegría entre ellos y ahora la FGR va por los dos. ¡Ironías de la política! ¡Su guerra sucia los enlodó a los dos! 

Nuevo León se convirtió en zona de guerra. 

El abanderado de Movimiento Ciudadano, Samuel García, es acusado de usar millones de pesos de sus familiares en su campaña, lo cual está tipificado como delito electoral grave. 

Por su parte, el priista Adrián de la Garza, candidato del PRI-PRD será investigado por la FGR por la presunta compra y coacción del voto al ofrecer dinero una vez que gane la gubernatura. 

La gravedad de los hechos hicieron aparecer de inmediato a Dante Delgado y Alejandro Moreno Cárdenas ‘Alito’, dirigentes del MC y PRI, respectivamente, así como al senador panista Julen Rementería, quienes con un similar discurso han intentado marcarle el alto al gobierno federal y a AMLO por meter ilegalmente las manos en el proceso electoral local de Nuevo León. 

El final de esta bronca política es de pronósticos reservados, y aunque no se hayan estado golpeado tanto lo más seguro es que las autoridades hubieran notado las irregularidades cometidas, pero bueno, ellos se la pusieron aún más fácil. 

Veremos si al final, y si les quitan el posible triunfo, seguirán diciendo, “miren mi gobernatura, quedó fosfo, fosfo”.