Y no lo decimos nosotros puesto que será hasta la tarde de este martes cuando el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) lo discuta. El que lo dijo fue el propio Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato de la coalición PRI-PAN-PRD a la alcaldía del Puerto de Veracruz, quien en un encendido mensaje a través de sus propias redes sociales, aseguró que el Tribunal Electoral de Veracruz suspenderá su campaña pues dijo tener en sus manos el resolutivo que se discutirá hoy en el TEV. 

Yunes Márquez aseguró, entre otras cosa que: “…Como lo he venido comentando desde hace semanas, mi campaña será suspendida mediante una treta orquestada en el Tribunal Electoral del Estado. Tengo en mis manos el resolutivo con el cual pretenden quitarme la candidatura. Esto será votado y aprobado por la mayoría de los Magistrados corruptos que se encuentran al servicio del Gobierno del Estado. La discusión y votación en el Tribunal será una vil simulación…”. 

Y en parte tiene razón Miguel Ángel, ésta no es la última instancia y seguramente esta novela continuará en el Tribunal Electoral Federal y hasta donde llegue su posibilidad de seguir reclamando lo que considera su derecho. 

Sin embargo, en el inter, y ante la cercanía de las elecciones, cabe hacerse preguntas como: 

- ¿Continuará apareciendo el nombre de Miguel Ángel Yunes Márquez en las boletas que a estas alturas seguramente ya están impresas? 

- Si el TEV determina la invalidez de la candidatura de Yunes Márquez, ¿Ya es la última palabra y la coalición debe definir ya, a un suplente? 

- Si se define un suplente, ¿Será un nuevo “Juanito” o “Juanita”? 

- ¿Las decisiones de los tribunales se aplauden de contentillo? Recordemos que cuando el TEPJF quitó al Toro Félix Salgado Macedonio fue una fiesta entre las filas de la coalición PRI-PAN-PRD. 

En fin, que como dirían los clásicos, si se comprueba lo que hoy señala Yunes Márquez, “haiga sido como haiga sido”, le estarían dando palo a uno de los más fuertes candidatos de la Coalición y de esto puede salir, o por la puerta trasera con el rabo entre las patas, o por la puerta grande como un mártir de la democracia veracruzana. A esta novela, ¡Júrelo! Le faltan muchos capítulos.