El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, seguramente no concilia el sueño desde el momento en que se dio a conocer que la aplastante mayoría de diputados locales en ese Estado la habían ganado los del partido MORENA. 

Y si por asomo pensó que la podía librar, las palabras del coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, debió sentirlas como el golpe de un yunque en la cabeza (de vaca). 

Y es que Mier volvió a asegurar que el gobernador será separado de su cargo para que enfrente las acusaciones por delincuencia organizada y lavado de dinero que le imputa la Fiscalía General de la República. Por lo que una vez que entre en funciones la nueva Legislatura Local de Tamaulipas no tendrá cobijo alguno. 

“Se acabará la impunidad de Francisco García Cabeza de Vaca”, insistió Mier, al tiempo de recordar que ya no tiene Fuero. 

De nada le valdrá que el líder parlamentario del PAN en San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks, haya salido al paso y señalado que el Congreso de Tamaulipas ya resolvió ese asunto y que decidió mantener el Fuero del gobernador hasta el final de su mandato, pues lo cierto es que todo mundo sabe que quienes hacen las leyes las deshacen, las revuelcan y a todo le encuentran acomodo de acuerdo a los intereses de las ‘mayorías’. 

Cabeza de Vaca, delo por descontado, será descabezado y sometido a juicio apenas entren en funciones los nuevos legisladores recién electos. 

Doble contra sencillo.