Los sabios bebedores de café aseguran que la nueva legislación electoral ha enredado tanto las pitas para evitar la sobre representación de partidos políticos y garantizar la paridad de género en los Congresos, que traen a todo mundo nadando en el puerco mundo de las especulaciones. 

Ha sido tanto el afán de ser incluyentes y justos, que hay partidos que ganando curules por mayoría relativa, pierden espacios debido a los complejos criterios para la distribución del poder que impiden y frenan la voluntad popular. 

Hoy, en Veracruz igual se sufren las consecuencias de esas estrambóticas fórmulas aritméticas que modificaron en la Cámara. 

Es tal el enredo que, por ejemplo, los priistas andan en ascuas sin saber cuántos ni quiénes serán sus diputados plurinominales.  

Por ejemplo, no son pocos los que sostienen que el diputado federal con licencia Héctor Yunes Landa está en la cuerda floja y podría quedarse como el chinito (‘nomás milando’) a pesar de estar colocado en la lista de pluris en el tercer sitio. 

Con toda razón Don Héctor anda tan nervioso, que incluso nos cuentan él preparó su propia fórmula en la que según sí entrará y la distribuyó para crear confianza, aunque hay quienes afirman que esa no es la fórmula oficial del OPLE. 

Pero el problema no es solo del PRI, pues los demás partidos -incluso MORENA- andan en las mismas por lo que puede terminar en todo un tremendo zafarrancho jurídico en tribunales. 

Desde luego que los canillazos del día son para los sabios legisladors, que ahora sí se vieron más papistas que el Papa.