Al coordinador de la SCT en Veracruz, Ramón Álvarez Fontán, debió dolerle muchísimo la regañiza y jalón de orejas que le puso López Obrador este fin de semana, porque de inmediato contactó a medios de comunicación para tratar de modificar a su favor el sentido de la zarandeada. 

El mensaje de AMLO fue duro y directo. A nadie le gusta tener que reconocer que se ha fallado como la Federación lo ha hecho con Veracruz en materia de vialidades. 

Las carreteras de Veracruz “están llenas de baches”, admitió el Presidente. Son un verdadero peligro desde hace años. 

AMLO no se anduvo por las ramas al darle a entender que no hace bien su chamba, pues le ordenó dar atención especial a las carreteras libres que se encuentran llenas de baches y además que aplique de inmediato un programa de caminos rurales como el que se hace en Oaxaca donde -dijo AMLO- no se roban el dinero. ¡Ah caray! ¿Le sabrá algo el Presidente? 

Lo curioso es que Álvarez Fontán de inmediato se puso a trabajar, ¡Pero no en las carreteras! Sino en los medios a los que envió información distractora pero sin enviar información sustantiva como, por ejemplo, de cuánto es el presupuesto federal 2021 autorizado, qué obras debe hacer y cuáles ya inició o cómo vamos. 

Don Álvarez Fontán estará en la mira de los veracruzanos, pues si hay dinero debe aplicarlo y si no tiene, para que le diga a AMLO que cómo quiere que no haya baches en las carreteras de Veracruz si no le dan recursos.