Tal como lo propuso ayer en la conferencia de prensa mañanera que ofrece AMLO desde el Palacio Nacional, esta mañana en ese mismo espacio se exhibió al diario nacional ‘El Universal’ que en su edición de ayer miércoles publicó una nota titulada ‘Espionaje a periodistas es para amedrentarlos’

Y, se menciona en la nota que los columnistas y defensores de los derechos humanos como Carlos Loret de Mola, Héctor de Mauleón, Mario Maldonado, Salvador García Soto, Raymundo Rivapalacio, denunciaron que son víctimas de espionaje desde áreas de seguridad civil y militar del gobierno de López Obrador.

La nota fue presentada en la pantalla gigante que auxilia las mañaneras de AMLO y al dar cuenta de la misma el presidente afirmó que nunca ha espiado a periodistas, pero si se comprueba que lo hace un funcionario de su gobierno será sancionado.

Lo anterior está muy bien, pero AMLO quizá debió primero -antes de afirmar que es falsa la nota-, darles la voz a sus principales colaboradores de las áreas señaladas para asumir o negar lo que se afirma en El Universal, pues AMLO debe saber que siempre hay ‘queda bien’ y ‘ofrecidos con iniciativa’ que se desviven por ser tomados en cuenta y crecer políticamente en sus habilidades, no sea que el medio los desenmascare, lo demuestre y entonces dónde quedará la propia credibilidad del presidente.

Y otro punto muy importante es que el diario no menciona que sea AMLO quién ordena el espionaje, por lo tanto su deslinde sale sobrando por lo que El Universal no podría ser sancionado por lo que afirma en su nota.

Lo que sí es obvio es que AMLO no lo hace o al menos no ha ordenado que se haga, pues de ser así, no afirmaría con todas sus palabras que la nota es falsa, pues no hay borracho que como lumbre.