El Senador con licencia Gabriel García Hernández, le renunció a Andrés Manuel López Obrador al frente de la Coordinación General de Programas para el Desarrollo y no será reubicado en otra dependencia del gobierno federal como antaño se acostumbraba. 

O no pudo hacer negocios o le cayeron en la maroma, pero lo cierto es que regresará a su curul en el Senado. 

Igual que Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, ex titular de la  Función Pública, el senador con licencia Gabriel García Hernández se reunió en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador y le entregó su renuncia en la mano. 

Trascendió en los pasillos de Palacio Nacional que el hoy excoordinador de los súperdelegados le bajó mucho el gas a la vacunación desde el día de la elección a la fecha y aunque su argumento es que ello se ha dado por la falta de suministros y la dispersión de la población rural, hay vacunas suficientes e inclusive México le ha donado a otros países. 

Hay que recordar que la vacunación era algo que no se podía detener, sobre todo después de las elecciones pues se trata de vidas, de la paralización de la economía y no algo de índole político. 

Su regreso al Senado, según Gabriel García, se debe a que Alejandro Peña, su suplente en la Cámara Alta, pedirá licencia para realizar labores partidistas en Morena; pero hay la otra versión de que los ‘superdelegados’ lo tronaron. 

Se va otro alto funcionario de la 4T cuyo nivel de importancia -por el poder que ejercía- era incluso mayor a la de un  subsecretario.