Por fin alguien se atrevió a llevar a la cárcel a la intocable Alejandra 'N', eterna líder de la plaga urbana que significan los comerciantes ambulantes de la CDMX.
Alejandra y su familia han esquilmado durante años a los ambulantes y han cometido toda clase de tropelías y delitos que, amparados por la relación política con el partido en el poder en turno, la han convertido en una presunta delincuente intocable y poderosa.
Sus servicios en votos y alborotos sociales lo compensaba todo, pero se le llegó la hora de que le ajusten cuentas y ahí la tienen detenida ahora por su presunta participación en los delitos de extorsión y robo en pandilla. Porque eso es lo que presuntamente es ella y su familia: una verdadera pandilla, una mafia urbana.
Gobiernos anteriores le dieron todo, hasta diputada local en la CDMX la convirtieron a ella y a su hija Diana Sánchez Barrios, igual lideresa de comerciantes ambulantes a la que también se le detuvo el pasado 17 de marzo en cumplimiento a una orden ministerial en su contra por la probable comisión de los delitos de extorsión agravada y robo agravado en pandilla y se le congelaron sus cuentas bancarias, hasta que como ya es costumbre en este país, un juez la dejó en libertad y ordenó le regresaran sus cuentas. De ese tamaño es el poder de esta familia.
Así que por lo pronto, y en espera de lo que decidan ahora los jueces, la señora intocable ya durmió anoche en el Penal de Santa Martha Acatitla en la CDMX. |