Eran los inicios del 2018. Juan Javier Gómez Cazarín estaba concentrado en los negocios de la familia, resignado luego de su fallida incursión en la política un par de años antes.

Hasta su casa llegó su amigo, Cuitláhuac García.

Juan Javier lo recibió con la hospitalidad que caracteriza a los nativos de Hueyapan de Ocampo y luego de recordar momentos agradables para ambos, llegó el momento de que el xalapeño explicara la razón de su inesperada visita.

“Javier, quiero que participes en las elecciones de este año. Eres nuestra mejor carta para Los Tuxtlas y serás un importante activo para Morena”, le dijo Cuitláhuac, quizá con otras palabras.

El anfitrión se mostró dudoso. Aún estaba reciente el desgaste sufrido por su incursión en la política y no se sentía muy convencido de que esa debiera ser la ruta a seguir.

“Anímate, amigo. Yo lo voy a volver a intentar, y ya con la experiencia acumulada y el respaldo de Andrés Manuel, la historia será muy distinta”.

Lo demás casi todos lo conocen. Juan Javier Gómez Cazarín terminó aceptando, compitió por la diputación local de Los Tuxtlas y resultó vencedor.

Una vez confirmada su victoria, Gómez Cazarín empezó a analizar la posición más adecuada en el Congreso para ayudar a su amigo, el gobernador electo Cuitláhuac García. Por su perfil profesional, consideró que las Comisiones de Hacienda (estatal o municipal) o la de Vigilancia, podrían ser buenas opciones para aportar a la Cuarta Transformación.

Muy pronto se dio cuenta de que estaba siendo considerado para retos más grandes. “Ve por la coordinación de la bancada, habla con tus compañeros, demuéstrales que tienes lo que se necesita para sacar adelante al Congreso”, le dijeron.

No sin sus complicaciones, pero lo consiguió. Esa ha sido su tónica, nada le queda fácil, pero persevera hasta alcanzar sus objetivos.

Ya en la actualidad, mientras los “gurús” del café seguían haciendo cuentas y cambiándole el género a la mitad de los diputados electos para el próximo Congreso local, el gobernador Cuiitláhuac García les despejó este lunes su principal duda: Juan Javier Gómez Cazarín volverá a ser diputado local, volverá a ser el coordinador de la bancada de Morena y –lo más importante-  seguirá como Presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

Y la razón es muy simple: “Es muy bueno negociando. Ha hecho un trabajo estupendo, y permítanme ponerles dos ejemplos. Se encargó de sacar al menos dos iniciativas valiosísimas enviadas por el señor presidente López Obrador. La primera que tuvo que ver con elevar a rango constitucional los Programas Sociales de apoyo a la Población (…) La otra medida, que yo en lo personal jamás voy a olvidar, es la de haber echado atrás la mal llamada Reforma Educativa”.

Dejó en claro que no le está preparando ningún espacio en su gabinete, pues está convencido de que Gómez Cazarín seguirá al frente del Congreso.

Aunque, claro, antes de hablar de sus virtudes, el gobernador advirtió que él es muy respetuoso de las decisiones que se tomen en el Poder Legislativo.

Conclusión: No se hagan bolas, Cazarín seguirá en la Legislatura, porque desde ahí le resulta de gran ayuda al gobernador.

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