Después de ser Reina del Carnaval de Veracruz, lo segundo más difícil es ser militante del PAN. Son procesos cerrados, largos y engorrosos, y hay que estudiarle duro para poder pasar los exámenes de admisión. Eso sí, una vez que ya se está adentro, cada uno de los votos de esa escasa militancia vale oro, y la lucha por pastorearlos se vuelve encarnizada. 

Ahora que está a punto de iniciar la renovación del Comité Directivo Estatal del PAN en Veracruz, el equipo político del actual presidente, Joaquín Guzmán Avilés, se verá las caras contra el equipo político comandado por los Yunes del Estero, quienes llevan como punta de lanza a Tito Delfín como aspirante a la presidencia y a la Senadora Indira Rosales San Román como aspirante a Secretaria General. 

La última elección -cuando Joaquín Guzmán Avilés le ganó a Pepe Mancha- fue muy cerrada, al grado que tuvo que repetirse por las quejas interpuestas en los tribunales contra Mancha. Sin embargo, quienes saben de los números al interior del PAN, aseguran que ahora no tendrá nada que hacer Joaquín Guzmán por la deserción de su grupo político de Enrique Cambranis Torres, quien se fue a refugiar en el equipo político de los Yunes, junto con sus cientos de militantes que él pastorea. 

Así, Cambranis, quien había sido aliado de Guzmán Avilés en los últimos años, le estaría dando la puñalada trapera por la espalda al Chapito, quien poco a poco ha visto cómo su imperio azul se le desmorona.  ¡Y eso que lo colocó como plurinominal número uno para el próximo congreso local! 

La estrategia clara de los Yunes del Estero fue quitarle fuerzas al Chapito comprando a Cambranis y a Tito Delfín, a los que el dinero casi ni les gusta. 

Y es que hay que recordar que Joaquín Guzmán Avilés no solo comandó al PAN en esta última elección cuando los azules perdieron casi todo, sino que incluso en Tantoyuca y toda su zona de influencia, apenas pudieron ganar la alcaldía (y muchos dicen que no con buenas artes) pero perdieron la diputación local y la diputación federal. Toda esa zona se pintó de guinda. 

Lo que se sabe es que Cambranis conoce muy bien el estado actual de las finanzas en el CDE azul, las que desde Pepe Mancha están más que desfondadas y un cúmulo de deudas e impuestos por pagar que en realidad no hay de dónde, en cambio en el otro bando aún hay mucha carnita que roer.  

Es momento en el PAN de ajustar cuentas, de hacer una purga y de renovar los cuadros. 

Con relación a la tercera vía comandada por Mariana Dunyaska García Rojas, ambos bandos la ven como una opción interesante sobre todo tomando en cuenta los procesos democráticos del PAN… pero tanto unos como otros lo que esperan es que haya acercamiento y sumarla al equipo ganador. Sin ser el fiel de la balanza, Dunyaska y su equipo podrían dar una mayor certeza a cualquier bando. 

Por lo pronto, si le quitan la presidencia a Joaquín Guzmán Avilés, le estarían poniendo un nuevo clavo a su retiro político. 

¿Purga y renovación en el PAN de Veracruz? No lo dude.