Hay lenguas de doble filo que a todo le ven esquinas oscuras y callejones angostos. Incluso esas lenguas se cuelan y se infiltran entre los sabios bebedores de café de Veracruz, queriendo meter hilo para sacar aguja. 

Entre esas lenguas hay algunas que han propalado una extraña y maquiavélica jugada en favor de MORENA en la inesperada decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para el conteo total de votos de la pasada elección para gobernador en Campeche. 

En concreto, se comenta en torno a humeantes tazas del aromático que MORENA está dispuesto a sacrificar a Layda Sansores y una gubernatura, con tal de tener los votos de los legisladores de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados y en la de Senadores en favor de las iniciativas de ley que proponga el Ejecutivo Federal en los próximos años. 

A MORENA le es más redituable -por el momento- tener el control político en el Congreso… que en uno de los estados. La mira de MORENA sigue siendo volver a ganar el Palacio Nacional en el 2024 y consolidar así la Cuarta Transformación y no lo dude, están dispuestos a hacer lo que sea. 

Al partido Movimiento Ciudadano -no tan afín al bloque opositor como lo demostró en las pasadas elecciones- le conviene más, por el momento, crecer en el poder regional como ya lo tiene en Jalisco y Nuevo León, que oponerse a todo lo que propongan MORENA y los otros partidos aliados en el Congreso. 

Quizá piense que esas lenguas viperinas están armando intrigas donde no las hay y que ese pacto está lejos de ser posible, sobre todo viendo cómo se han venido moviendo las piezas del ajedrez en la cumbre de Movimiento Ciudadano y las vencidas que últimamente se juegan entre el Senador veracruzano Dante Delgado y el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, quienes por un lado uno anda de la manita sudada con AMLO y el otro todo lo contrario mediante epístolas cada vez más duras contra el presidente. 

Quizá usted no esté de acuerdo con los sabios bebedores de café, pero la política no es lineal y cuando mucho con lo imposible se tarda pero por debajo del agua se negocia, se acuerda, se concretan los amarres. 

Por lo pronto, los lecheros con banderillas para Movimiento Ciudadano que cada vez engorda y se hincha más de poder.