Los acontecimientos políticos del fin de semana han puesto muy nerviosos a la clase política de oposición y al famoso bloque opositor "Va por México", y con sobradas razones. 

Los que primero se pararon de punta fueron los priístas cuando AMLO le tiró el anzuelo al gobernador priista de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, y este aceptó irse de embajador a España. 

Y cuando los panistas criticaban el hecho en la acera de enfrente, AMLO les emparejó el marcador al invitar al gobierno de la 4T al gobernador panista de Nayarit, Antonio Echeverría García. 

Así, el bloque opositor PAN, PRI y PRD, se tambalea. 

Y para muestra basta un botón: legisladores priistas colaboraron para que en la Cámara de Diputados MORENA obtuviera 338 votos para que se aprobara la Ley Orgánica de la Armada de México. 

Así que el infranqueable bloque opositor ya empezó a no serlo tanto… y cada día lo será menos. 

El PRI se queda sin gas: 

En tan solo tres años el PRI perdió Los Pinos y de aquella aplanadora priista de ‘sangre nueva’ que presumió Enrique Peña Nieto, hoy en la nómina solo le quedan 5 gobernadores y un puñado de municipios regados por todo el país. 

Y como en aquel estribillo del perrito que antes cantaban los niños, de los cuatro que le quedaban ya nada más le quedan tres pues el de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, ya es híbrido. 

Por otro lado, los de Hidalgo y Oaxaca, Omar Fayad Meneses y Alejandro Murat Hinojosa, respectivamente, hace tiempo que piensan y gobiernan como MORENOS y no tardan en reclutarse en sus filas. 

Así que de los 4 que tenía el PRI solo le quedará uno: el del Estado de México, Alfredo del Mazo, aunque por muy poco tiempo, ya que el próximo año ahí habrá elecciones y a como van las cosas es probable que también se pinte de guinda. 

El panorama es más que sombrío para el bloque opositor.