El escándalo de VOX en el PAN sí repercutió en Veracruz y no afectó sólo al senador Julen Rementería (quien ya se disculpó por el desliz y hasta corrió a su principal asesor), sino también a los Yunes del Estero.

Lo anterior fue visible ahora que se dio a conocer la planilla de Marko Cortés para su inevitable reelección como dirigente nacional del PAN, donde no participa ninguno de los Yunes ni sus representados, quienes se supone son una de las fuerzas más férreas para combatir a Morena y el lopezobradorismo en Veracruz, una de las entidades más importantes electoralmente.

Se sabía, por ejemplo, que Miguel Ángel Yunes Márquez habría tenido las intenciones de participar (o alguien de sus cercanos) como parte del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul, pero finalmente fue desplazado por un error de cálculo… y porque le ganaron las tripas y las emociones.

El asunto de VOX, como todos sabemos, fue aquella lamentable reunión donde senadores del PAN (entre ellos Julen e Indira Rosales, cercana a los Yunes) firmaron hasta una “carta” quesque para combatir el comunismo, reuniéndose con un fulano español barbudo representante de dicho partido, que en España está algo así como apestado por sus ideas conservadoras, retrógradas y porque son algo así como la herencia fascistoide del Franquismo.

El escándalo nacional fue señalado y pitorreado hasta por los críticos del presidente López Obrador. Se pusieron de a pechito, en bandeja de plata, como banquetote de regalo para el tabasqueño.

Acá en la aldea los que quisieron aprovechar el asunto mediático para embarrar con todo al senador Julen Rementería, fue el grupo adversario comandado por los hermanitos Yunes Márquez, hijos del autodesterrado y autoexiliado exminigobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien —dicen— prefiere llevársela relax en Miami mientras en México se vive la 4T.

Al parecer a los hermanitos no les informaron o no supieron bien cómo estuvo la cosa, pues mientras comenzaron a criticar y a deslindarse de la reunión de los panistas con el representante de VOX, no se dieron cuenta que en la foto con el ultraderechista español también estaba su representante de intereses llamada Indira Rosales.

En aras de echar toda la gasolina posible al escándalo para quemar a Julen y desviar la atención de Indira, los Yunes y sus aliados emprendieron una campaña para promover la expulsión del senador y que le cayera toda la responsabilidad del escándalo de VOX, pero el exceso de ruido fue notado por miembros prominentes del PAN allá en el Altiplano.

El que hayan soltado a la jauría en realidad les resultó contraproducente a los opositores de Julen Rementería, pues en la cúpula panista lo tomaron como una cuestión que sólo buscaba el divisionismo en aras de un grupúsculo que tiene bien marcado el fierro de los Yunes. Eso en nada ayudaba al PAN en medio del escándalo nacional.

Pero lo anterior no sólo quedó en que tomaron nota en el PAN, sino que se analizó más a fondo y confirmaron quiénes son los que realmente están causando división y fuego amigo en Veracruz que ocasionó los pésimos resultados de las pasadas elecciones intermedias.

Y es que, en ese sentido, hasta pareciera que los Yunes trabajan para la 4T, desmantelando el panismo veracruzano. Un ejemplo de esto fue la reciente “asamblea” a la que convocaron simpatizantes de los Yunes quesque para ya elegir nuevo dirigente estatal.

Este intento de dividir y dinamitar al PAN (y que además es un síntoma de desesperación del grupo yunista) fue desconocido por la dirigencia estatal que encabeza Joaquín Guzmán Avilés, por no haber sido convocado por ningún órgano oficial.

Ha sido por estas jugadas de los Yunes —dicen— que Marko Cortés decidió dejar afuera a cualquier recomendado del grupo del Estero. La muestra de que todo lo quieren tomar a la fuerza, a la mala, a base de violencia e imposición, cuando bien saben que fueron botados del poder cuando lo tuvieron.

@pablojair

(De la "Columna sin nombre")