El impune saqueo a centros escolares es ya de escándalo en Veracruz, sin embargo, quizá piensan abatirlo con base en declaraciones de saliva, pues que se sepa no existe un plan ni una estrategia real para combatirlo.

Declaraciones van y declaraciones vienen, pero todo vuelve a quedar en los mismo, en nada.

Diana Santiago Huesca, por ejemplo, quien es delegada de la SEV en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río aseguró en medios de comunicación que ‘No bajarán la guardia ya que el robo a escuelas se ha convertido en uno de las principales infracciones cometidos por una célula delictiva y ofreció que ‘LA PRÓXIMA SEMANA –lo declaró el pasado 13 de septiembre-, BUSCARÁ –muy buen deseo que no compromete en nada-, TENER PLATICAS CON DIRECTORES Y PADRES DE FAMILIA DE LAS ESCUELAS QUE SE HAN VISTO MÁS AFECTADAS POR ROBOS Y SAQUEOS PARA COORDINAR ACCIONES  ESTRATÉGICAS PARA DISMINUIR ESTE DELITO’.

Hasta la fecha, Diana Santiago no ha informado de los resultados de esas pláticas, aunque quizá no haga falta pues el problema no está en los buenos deseos o preocupaciones de los directores, maestros y padres de familia, el problema es que falta una política de coordinación entre la SEV y las autoridades responsables de la Seguridad Pública. Hace falta además financiamiento. Investigación de dónde se venden y compran objetos escolares robados. Incentivar la denuncia anónima pues una cosa es cierta, muchos padres de familia saben y conocen a los saqueadores. Los robos se sabe son realizados por maleantes de las mismas colonias.

 ¿Creen que habilitando a un conserje para que voluntariamente vele algunas noches van a resolver el problema? ¿O con declaraciones de banqueta?

¿Tendrá la SEV al menos un recuento de objetos y el valor de lo robado hasta la fecha? ¿Un mapeo de las escuelas que han sido saqueadas? ¿Tendrán información como para planear una política efectiva para abatir este lacerante problema?

Es obvio que no lo tienen. Es obvio que no le saben cómo.