Esta mañana en los cafés políticos de Veracruz se habló de un tema que, de tanto roce, manoseo y especulaciones, ha calentado las columnas y redes sociales veracruzanas… el caso del diputado Juan Javier Gómez Cazarín. 

Las preguntas más frecuentes que se hacen los sabios bebedores de café son: ¿Qué le ven a Gómez Cazarín que un día sí y otro también le aparecen moretones de diversos calibres en su contra en los medios de comunicación? ¿A quién molesta tanto que permanezca en el Congreso? ¿Qué callos o juanetes ha reventado que le han creado tantos enemigos invisibles? 

Se dice que la guerra mediática emprendida en contra de Juan Javier Gómez Cazarín tiene más de especulación que de realidad porque a estas fechas los tribunales electorales aún no terminan de desahogar, validar o rechazar, varios de los triunfos o derrotas que fueron impugnados de las pasadas elecciones del 6 de junio. 

Por si fuera poco, el OPLE Veracruz, aunque se asegure lo contrario, no está retrasado para aplicar la tan ansiada fórmula matemática para determinar cuántos diputados plurinominales hombres y mujeres le tocan a cada partido político. 

¿Cómo saber entonces que Juan Javier Gómez Cazarín, candidato plurinominal por MORENA al Congreso, está afectando la paridad de género o que está en contra de ello si es algo que aún no se consuma? Inclusive, es tanto el acoso mediático que Juan Javier Gómez Cazarín ha recibido por un imaginario estorbo que le significa a la virtual candidata al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle, que una y otra vez ha tenido que salir a gritar que él no busca la candidatura a la gubernatura de Veracruz, ni que se opondría a lo que decida el Pleno del Congreso con respecto a cierta modificación de la Constitución para abrirle la puerta a Rocío Nahle o a Ricardo Ahued Bardahuil, para que puedan ser candidatos (recuerde que se busca que los no nacidos en Veracruz pero con los años necesarios de residencia en el Estado y ser padres de hijos veracruzanos, también puedan ser gobernadores). 

En fin, la Ley, los Tribunales y el OPLE, tendrán que decidir conforme a derecho y solo después de eso, y no antes, se sabrá si todo el alboroto mediático que se ha armado desde que se supieron los resultados preliminares de la pasada elección del 6 de junio, tenían o no el sustento como para afirmar lo que se ha dicho. 

El caso es que Gómez Cazarín, esté en el lugar que esté, es un activo muy importante para MORENA  y su objetivo de conservar el poder en Veracruz, por lo que el de Palacio Nacional o el Palacio de Veracruz, ni el CEN de Morena y mucho menos quien resulte ser el afortunado candidato a gobernador o gobernadora de Veracruz, querrá tener fuera del redil.

Canillazos para los que comen ansias y que se preocupan por escenarios que aún ni siquiera se dan.