¿Quiere saber cómo le va a un Estado en materia financiera? Basta con darle un somero seguimiento a las modificaciones de puntuación que le dan las diferentes calificadoras internacionales. En el caso de Ficht Ratings o Moody's, por ejemplo, estas han mantenido una espiral ascendente que reflejan las buenas artes que se instrumentan desde la SEFIPLAN, a cargo de José Luis Lima Franco. 

A mitad del camino se puede confirmar que la austeridad implementada ha dado resultado, que la contención del gasto público es reconocida, que la disminución de la deuda pública ha sido un acierto, y que el incremento de los ingresos propios y de las participaciones federales no solo es algo deseable, sino algo logrado. 

Apenas en días pasados se confirmó que Moody's había modificado la calificación del Estado de Baa2.mx/Estable a Baa2.mx/Positiva. 

Veracruz avanza con una perspectiva positiva. Clara tendencia de ascenso.

Seguimos trabajando #FinanzasMásFuertes. pic.twitter.com/Jgm9JDdj6M

— José Luis Lima Franco (@JoseLimaFranco) September 29, 2021

Ahora, se confirma que también Ficth Ratings ha modificado la calificación y el que ratifique la calificación de largo plazo en escala nacional de  Veracruz en ‘BBB+(mex)’ da una perspectiva positiva de que la calificación podría subir en la próxima revisión, al mejorar el puntaje en la sostenibilidad de la deuda pública, lo que le permite compararse con entidades calificadas en ‘A-(mex)’ como Sonora o Coahuila. 

“La calificación de la calidad crediticia del Estado de Veracruz deriva de una evaluación de la sostenibilidad de deuda de ‘aa’. También considera evaluación con entidades pares como los estados de Coahuila, Sonora, Colima y Chihuahua”, sostiene Ficht Ratings. 

En el caso de las finanzas de Veracruz, curiosamente, los números fríos sí coinciden con la percepción ciudadana. Atrás quedaron los problemas financieros que aterrorizaban a la población en general, a los empleados, a los pensionados y acreedores. Hoy esos cierres de mes complicados que tanto se evidenciaron durante el sexenio de Javier Duarte y que no pudo resolver Miguel Ángel Yunes Linares, hoy son tan solo un mal recuerdo gracias a la decidida instrucción del Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y ejecutada con puntual diligencia por su Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco.