Ayer viernes circuló profusamente la información de que había una orden de aprehensión en contra de Enrique Pérez Rodríguez, Secretario de Educación en el bienio de Miguel Ángel Yunes, por el delito de peculado.

¡No hay tal!

Según datos recabados por Política al Día, no existe hasta la fecha esa mencionada orden de aprehensión, al menos a nivel estatal.

Lea bien, hasta la fecha, según información que se pudo obtener de fuentes bien enteradas de este tipo de asuntos.

Cierto, Enrique Pérez Rodríguez fue uno de los principales operadores políticos de Miguel Ángel Yunes Linares en su minigobierno que tuvieron problemas en sus cuentas. 

Cierto que Enrique Pérez Rodríguez, esté denunciado por ZEnyazen Escobar García actual titular de la Secretaría de Educación de Veracruz y la Contraloría del Estado, ante la Fiscalía General del Estado, como circuló ayer en redes sociales y hasta en algunas notas por línea en internet.

Pero a la fecha no se ha emitido orden de aprehensión alguna en contra del extitular de la SEV en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.

Lo cual como antes se anotó no quiere decir que en cualquier momento se pueda hacer la petición de una orden de aprehensión en contra de Enrique Pérez, pero lo será a su tiempo y cuando la carpeta de investigación en curso esté lo suficientemente integrada y a prueba de revires vergonzosos para la autoridad fiscalizadora.

Lo cierto también es que el tiempo pasa y no se ven castigos ejemplares para quienes desvían y se roban los dineros del pueblo. No se pasa del nivel de las ‘presunciones’ y la quemazón mediática.

Lo cierto es que con la inacción y omisión de la justicia, se alienta y envalentona a los funcionarios públicos y alcaldes del momento a que continúen metiéndole las manos al cajón ajeno como lo demuestran los resultados de la Cuenta Pública 2020 en la que se registra un ‘presunto’ daño patrimonial en los 2012 Ayuntamientos de Veracruz por mil 671 millones de pesos.

Y finalmente lo cierto es que a tres años de que gobierna la 4T, su discurso contra la corrupción no permea aun en el nivel estatal y municipal, pues al menos los alcaldes del Puerto de Veracruz, Minatitlán y Tuxpan les valió un soberano bolillo.