En los cafés políticos de la Capital Xalapa, no se dejó de comentar el caso del ex Director de PEMEX, Emilio Lozoya Austin, quien este fin de semana fue captado cenando y viviendo la vida loca en un restaurante de la CDMX. 

Y es que lo que no han podido lograr los políticos lo hizo el exfuncionario público señalado por corrupción, Emilio Lozoya… unir a los mexicanos. 

En este caso, ahora sí, ni chairos ni fifís, ni fieles seguidores de AMLO ni sus más enconados detractores, tuvieron comentarios diferentes en redes sociales… la inmensa mayoría de los mexicanos considera indignante que una persona señalada de haberse robado tanto dinero, ande tan campante dilapidando el dinero que alguna vez fue del pueblo y que ni siquiera haya pisado por algunas horas algún penal. 

El propio AMLO destacó que el pavoneo de Emilio Lozoya no es ilegal, pero sí inmoral. Y sí, es una imprudencia de su parte pues el comal no está para tamales en un país que sigue clamando justicia y el fin de la corrupción. ¿Cómo creer esa batalla de la 4T si Emilio Lozoya tiene un trato diferenciado y cena en Las Lomas, y Rosario Robles está a un tris de salir de la cárcel? 

AMLO señaló que lo que hizo Lozoya fue una “provocación”, y sí, no solo provoca al gobierno mexicano, sino que provoca indignación total entre los mexicanos, y aguas, porque esa provocación podría traerle graves consecuencias, pues AMLO y la FGR podrían cansarse de ser condescendientes con él. 

¿Quién podría defender moralmente ese trato diferenciado que se le da a Emilio Lozoya? Hay quienes por robarse tres bolsas de Sabritas en un supermercado pasan años encerrados, y otros que se roban miles de millones gozan de cabal salud. 

Seguimos, sin duda, en el país de la “Rebelión en la Granja”, donde todos los animales son iguales… pero hay unos más iguales que otros. 

Canillazos duros para Emilio Lozoya y para la Fiscalía General de la República, quien ha confirmado que Lozoya no violó sus medidas cautelares… ¡No lo aprieten tanto al pobrecito, no se vaya a ahogar!