A quien probablemente no le quedará un buen recuerdo de su paso por San Lázaro es a la diputada federal panista Margarita Zavala. 

A ella, los diputados y DIPUTADAS de Morena y del PT, principalmente, le han hecho la vida difícil cada que sube a la tribuna, en una evidente e inmoral violencia política en razón de género. 

Cada que Margarita Zavala ha intentado hablar en el Pleno, los gritos e improperios por parte de la turba morenista es tan grande, que su voz es inaudible. 

Ayer, durante la discusión de la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, luego de gritar por varios minutos ¡ABC, ABC! (En recuerdo a la guardería que se incendió durante el sexenio de su esposo Felipe Calderón), los diputados de MORENA y del PT optaron por darle la espalda a la oradora, quien -con evidente hastío- decretó “así le dan la espalda al pueblo de México”. 

“La Cámara de Diputados es el reflejo de nuestro país: se pierde el control de todo, pero inició con faltas de respeto que se dejan pasar”, comentó en redes sociales Margarita Zavala. 

Y tiene razón, alguien debe poner la cordura y llamar al orden en la Cámara de Diputados, pues ni en los tiempos del viejo régimen se vieron andanadas tan orquestadas contra un legislador. 

A este paso, si no se pone orden en el Pleno y la operación de los coordinadores de los diputados federales de cada bancada no es efectiva, se seguirán viendo escenas deplorables como la de ayer, en donde la sesión al final llegó a los manazos y empujones. 

La pregunta es, ¿Y la tan defendida violencia política de género que deberían estar cuidando las 250 diputadas federales? ¿Dónde quedó? 

¿No deberían las mujeres (del partido político que fueran) cuidar que no se violentara así a una compañera? Una cosa es que Margarita Zavala no sea santo de devoción de los Morenistas, y otra muy distinta que no se puedan conducir con civilidad. Ya si no se logra eso entre diferentes partidos, mínimo por sororidad deberían pronunciarse ayudando a Zavala o cuando menos no ser parte del linchamiento político desde sus curules.