EL PRESIDENTE de México, Andrés Manuel López Obrador, participó recientemente en la sesión del Consejo de Seguridad, de las Naciones Unidas. Ahí tuvo la oportunidad de hablar de muchas cosas, es decir, de la corrupción y otros asuntos como la propuesta para que se constituya un fondo económico que tenga como destino principal combatir la pobreza.

El Presidente, no fue a hablar de seguridad, sino de sus proyectos personales, que estando en la tribuna internacional, quiso que se le escuchara para que su pensamiento le dé la vuelta al mundo y tal vez, con una poquita de suerte, hasta se le inscriba dentro del marco referencial de los grandes pensadores y líderes que han dejado huella universal.

Resulta pues, que entre sus ocurrencias, ahora en el plano internacional, López Obrador, habló ante la ONU, de una propuesta para terminar con la pobreza, pues dijo que ya son muchos millones de pobres en el mundo, para lo cual aseguró que mediante un fondo económico de aportaciones de las naciones más ricas, así como de aquellos consorcios mundiales que tienen grandes ganancias puedan juntar, por lo menos, un billón de dólares.

Las cuentas las expuso también, con lo que, supuestamente, se llevaría el aplauso de todos los presentes en la sesión, pero resulta que pocos creyeron en sus propósitos, pues solo faltó que dijeran que ellos mismos tenían otros datos, como que en México, la propuesta que expuso, no ha dado los resultados que avalen lo expresado, porque saben perfectamente bien que más de la mitad de mexicanos, viven en la pobreza y que tales índices han crecido más durante este gobierno, el cual todo quiere solucionar con programas sociales, donde la mayoría de mexicanos, reciban una pírrica cantidad económica, que efectivamente, es un apoyo, pero no la solución a sus necesidades más apremiantes.

En la ONU, sabían de antemano que la propuesta de López Obrador, para terminar con la pobreza, tiene indicios políticos, mediante los cuales se ha procurado regalar dinero a cambio de votos en las elecciones que tienen lugar y que no es verdadera la vocación social del Presidente, sino al contrario, es una forma de mantener cautivos a los electores mexicanos. Así es que hablar de pobreza mundial, cuando en su país, este fenómeno crece constantemente, porque no se han llevado a cabo las verdaderas políticas económicas que resuelvan el problema social.

(De la columna "Línea política")