Mientras que los mexicanos se juegan la vida frente a una inflación imparable originada principalmente por la falta de producción de bienes a causa de la pandemia Covid-19, los señores senadores no se han tentado el corazón para subirse el sueldo hasta en un 35% en tan solo tres años. 

Por lo visto la austeridad republicana no les encaja a los señores y señoras senadoras. 

Imagínese que tan solo en aguinaldos, los senadores y senadoras recibirán este fin de año 303 mil 632 pesos cada uno, que representan 95 veces más que el promedio que recibirán por eso mismo los trabajadores mexicanos. 

Indigna que durante casi tres años el Senado ha sido opaco y en lo oscurito se han aumentado sus salarios como se les ha pegado la gana. 

Del 2019 al 2021 -por sus pistolas- los senadores, todos juntos (opositores y aliados de MORENA) se han autorizado aumentos por 578 mil pesos netos, es decir el 35.3% en total como se puede constatar en los presupuestos de egresos de la Federación. 

Pero eso no es todo, además, los ‘sufridos’ senadores se han aumentado otros 100 mil pesos en prestaciones y el seguro de vida institucional se lo aumentaron en 13 mil 778 pesos, al pasar de 76 mil 823 a casi 90 mil. 

Así que en total, cada senador y senadora ha recibido en este año, la nada despreciable cantidad neta -ya cubiertos los impuestos sobre la renta- de un millón 598 mil 46 pesos. Cuando en el 2018 cobraron un millón 175 mil pesos. 

Quizá para algunos ese 35.3% de aumento en tres años no signifique mucho, pero si se analiza a la luz del 12% acumulado inflacionario que reporta el INEGI para esos mismos años, el tema resulta un verdadero escándalo. Sobre todo porque el resto de los mexicanos ha resultado duramente golpeado por la inflación. 

Así que los legisladores MORENOS, que son mayoría en el Senado, cuando les conviene se quedan callados y que el pueblo al que dicen defender, se joda.