Al parecer -como dice el dicho- al perro más flaco se le están amontonando las pulgas, pero solo de jugandito; ya que sentencias van y sentencias vienen para Carlos Aguirre, extesorero y exsubsecretario de egresos con Javier Duarte, en las que se le acumulan ya 4 mil 227 millones de pesos que debería regresar a la tesorería de la Federación, pero ni un céntimo ha reintegrado a la TESOFE y la supuesta orden de aprehensión en su contra ni para cuando se ejecute. 

¿A qué juegan? 

Lo peor del caso es que solo Duarte está en la cárcel y eso, en caso de que una apelación a su primera sentencia no prospere, pues de hacerlo en unos pocos años saldrá libre y con las bolsas llenas de billetes y de bienes mal habidos. 

Los demás peces gordos -la mayoría de íntimos y cercanos colaboradores del exgobernador Javier Duarte- siguen en las mismas que Carlos Aguirre: gozando de libertad y viviendo la vida loca. 

Esta vez, el pleno del Tribunal de Justicia Administrativa volvió a sentenciar (como lo ha hecho en los últimos 12 meses), a Carlos Aguirre Morales al pago de una indemnización por malos manejos de recursos federales. 

El nuevo monto que deberá reintegrar a la TESOFE es por 278 millones 780 mil 420.79 pesos. 

No cabe duda que en este país la justicia solo se aplica a los jodidos y se respeta a los peces gordos.