La justicia a la mexicana regresa a las andadas. Un Juez Federal libera de toda culpa y razón por el caso de Agronitrogenados al exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya.

Los jueces mexicanos, sean locales o federales, no dejan de ser la nota mediática cada día y sacar de sus casillas a un pueblo por demás incrédulo de que las cosas vayan a cambiar en materia de justicia a pesar de la tan anunciada Cuarta transformación.

Este sábado los mexicanos se desayunaron con la noticia de que un Juez Federal ordenó la liberación de Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto por cuanto lo relacionado con la corrupción comprobada en el caso de agronitrogenados.

Y aunque Lozoya no pisará la calle y seguirá en la cárcel por el otro presunto delito de los sobornos de Odebrecht, todo parece indicar que es cuestión de tiempo para que quede libre como el viento, ya que desde su extradición desde España, el caso Lozoya ha sido todo un proceso plagado de trucos legales, mentiras e impunidades que hace suponer que  todo acabará como otro gran monumento a la impunidad.

Tres meses, tan solo tres meses de que Lozoya permaneció literalmente en prisión preventiva justificada en el Reclusorio Norte y en lugar de presentar las pruebas que decía tener de su inocencia, un Juez Federal lo libera de toda culpa.

Por otro lado, se aprecia según corren los vientos en el Poder Judicial de la Federación que la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera seguirán acumulando oso tras oso, como ya se ha venido viendo.