El tan mencionado “testamento político” del Presidente es un documento de 4 cuartillas que, hasta hace unos cuantos días, estaba escrito en word con varias anotaciones a mano. De hecho, el último párrafo (agregado recientemente), es el más relevante de todo el texto, particularmente para el morenismo y defensores de la 4T. 

En su “testamento”, AMLO entrega la estafeta ideológica de su movimiento y transformación al que considera su más fiel escudero: Adán Augusto López. El texto no cayó nada bien en quienes se consideran (y son) cercanos al Presidente, pues podría tener implicaciones en la candidatura de Morena hacia el 2024.

La Constitución prevé el proceder en caso del deceso de un Presidente, y el “testamento” de AMLO todo lo relacionado con la continuidad de su proyecto, como un asunto privado. De acuerdo al tabasqueño (y a su documento), nadie más en su equipo podría proseguir lo que a su juicio “está transformando al país”, salvo su “número dos”.

Adán Augusto López sabe (y fue enterado por su paisano), que sería el encargado de supervisar y continuar el “proyecto de nación”, aunque no fuera investido como Presidente. Sin embargo, el “legado escrito” de AMLO implica decidir, prácticamente por dedazo (como lo haría él), al candidato o candidata presidencial.

En el “párrafo” que AMLO agregó se acredita a su paisano para decidir sobre las posibilidades de Sheinbaum y Ebrard, incluyendo a Monreal, y si ninguno de los tres garantiza competencia real hacia sus adversarios (con estadísticas de por medio), le autoriza colocarse a sí mismo (a Adán Augusto López), como candidato. 

El tema central es que ante la ausencia de AMLO (y lo sabe el propio titular de gobernación), cualquiera de los tres apuntados podría respingar e inconformarse, por ello, en los próximos días, y previendo cualquier complicación en su salud, el Presidente grabará un video interno para anexarlo a su “testamento”.

Después de regresar y recuperarse de su cateterismo cardíaco, AMLO detalló el texto con su paisano. El tabasqueño le reiteró su voluntad, tanto en su decisión sobre la candidatura como en la continuidad de su proyecto. Adán López sabe que tiene la encomienda de su amigo, y que además, cuenta con altas posibilidades de ser el ungido rumbo el 2024. Ya veremos. 

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