Que el PRI de Veracruz está pasando momentos difíciles, es innegable. 

A estas alturas del año son muchos los trabajadores que no han podido cobrar las dos primeras quincenas de sueldo, pero el vendaval se ha podido sortear porque los dirigentes han sabido hablar con el personal. 

Los nuevos acomodos políticos dentro del partido, pero sobre todo el tremendo descontón que les pegó el OPLE por concepto de multas por 600 mil pesos, puso contra las cuerdas las finanzas del tricolor. 

Inicialmente se pensaba que la multa sería de solo 300 mil pesos, pero a decir de Marlon Ramírez Marín, indebidamente el OPLE les estaría descontando el doble, lo que hizo que las prerrogativas del mes se vinieran a pique. 

Con respecto a los trabajadores (que son los que más sufren este descuento) Marlon Ramírez dijo “Ya hablamos con ellos, porque nosotros en los dos años que llevamos al frente, nunca hemos faltado a esa responsabilidad, en esta caso fallamos pero es un tema de la imposibilidad de pagar”. 

Y aunque es obvio que de franqueza no se come ni se pagan deudas, los trabajadores han respondido bien y han mostrado su apoyo y confianza para que a partir de este 15 de febrero, se vaya regularizando la situación. 

Así que si a estas alturas escucha o lee al respecto, debe saber que es algo que incluso se hizo saber a la base trabajadora vía oficio para que nadie se llamara a sorprendido por esta dolorosa espera. 

Aún así, como dicen los clásicos, lo que resiste apoya y en el PRI de Veracruz lo que hay por el momento es una tensa calma, pues saben que lo que resta es aguantar pues ya casi están por salir de broncas económicas y de estabilizar de nuevo el barco.