Así tituló el columnista Agustín Contreras Stein una de las cápsulas de su columna “Línea Política” y en verdad que no le falta razón, porque al presidente parece lloverle en su milpita y le crecen los enanos. 

Y es que aunque AMLO reiteró hoy su respaldo y confianza al Fiscal; y aunque la SCJN emitió un comunicado luego de las filtraciones de las conversaciones del Fiscal Alejandro Gertz Manero en el que afirmara que todos los asuntos de su competencia se resuelven ante el escrutinio público, lo cierto es que la actuación del Fiscal debe transparentarse y no solo yendo a comparecer ante las Cámaras, pues allí llegaría a cobijarse con sus cuates, sino ante la sociedad.

Los audios filtrados son claros y denotan la injerencia galopante del Ejecutivo en las decisiones de los otros dos poderes. Si seguimos por esa vía ya solo quedaría esperar que algún déspota benevolente esté sentado en la silla presidencial.

La oposición exige la renuncia de Gertz Manero, era completamente esperable, pero al parecer en esta 4T no hay indiscreción ni actitud sospechosa suficiente para renunciar a alguien. Antes lo apapachan desde Palacio Nacional y le dan palmadas en la espalda.

Jorge Triana, Vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, señaló que “los audios vienen a darnos la razón a los que sostenemos desde hace más de un año que tenemos a un fiscal que abusa del poder y de la investidura que tiene, que utiliza el cargo para venganzas personales, que tiene componendas y corruptelas con el Poder Judicial y que además es ignorante en los temas de su encargo”.

Por lo pronto, a Gertz Manero parece que no le cantarán las golondrinas y júrelo, será defendido a capa y espada en cuanta tribuna se pare.

Aún así, cada día son más y más los coscorrones que recibe AMLO y lo peor es que ni siquiera son su culpa, sino de la gente que lo rodea.