En realidad, los cuatro municipios que vivieron el pasado domingo elecciones extraordinarias, representan poco, muy poco, en los parámetros políticos. Cuatro municipios, de los 212 con los que cuenta la entidad Veracruzana, representan apenas el dos por ciento.

Otro escenario se habría presentado, si en lugar de cuatro hubieran sido 5 las elecciones extraordinarias, agregando al ayuntamiento de Veracruz. Pero eso no sucedió.

A nivel central –esto es, en Xalapa- estas elecciones tuvieron diferentes valores para cada fuerza política. Para Morena, por ejemplo, no fue sino un útil ejercicio de movilización y convocatoria. Fueron puestos a prueba liderazgos regionales y militantes con influencia en los territorios que se disputaban, y ahora tienen más claro con quiénes pueden contar rumbo a las elecciones que sí les importan, que son las de 2024.

El PRI fue otro de los partidos políticos que decidió aprovechar la coyuntura y realizar un ejercicio de evaluación interna. Vienen de procesos electorales en los que han decidido sumar fuerzas con otras organizaciones políticas, y esta coyuntura servía muy bien para dejar en claro que no está descartada la posibilidad de participar de manera individual. Los resultados no se dieron, pero la radiografía obtenida de estos procesos será fundamental para los retos más próximos.

Amatitlán fue ganado por la candidata de Morena, Esmeralda Clara Rodríguez, en gran medida gracias a que se hizo notar el aparato del gobierno estatal (celebración de eventos oficiales y entrega indiscriminada de apoyos) a tal grado de que se consiguió mayor participación que en la elección del año pasado.

En Chiconamel ganó Alejandro Sánchez Franco, postulado por el PRD, con mil 600 votos. En este municipio también se superó en esta ocasión la participación que se había tenido en el 2021.

Jesús Carranza, un municipio en donde se convocó a elecciones extraordinarias debido a la violencia que se vivió en los comicios del año pasado, se volvió a imponer Pasiano Rueda Canseco, postulado por el PT, con 5 mil 129 votos.

Pasiano Rueda, por cierto, fue detenido por la policía estatal y sigue encerrado, acusado de “ultrajes a la autoridad”.

Por eso no hizo campaña, pero aun así consiguió ratificar su triunfo. La calificación de la elección coincide con la audiencia ante el juez de control que habrá de revisar su expediente y, en caso de acatar lo dispuesto por la Suprema Corte, que declaró inconstitucional el delito de “ultrajes a la autoridad”, deberá recuperar su libertad y recibir su constancia de mayoría, para asumir la alcaldía.

En Tlacotepec de Mejía, el partido a punto de desaparecer, “Podemos”, se alzó con la victoria, abanderando a Carlos García Moreno, que consiguió mil 316 votos.

Hoy lo que le preocupa a Morena -y, por ende, al gobierno estatal- es la consulta para la revocación de mandato. Tienen la instrucción desde Palacio Nacional de promover una amplia convocatoria, para legitimar ese juego mediático que echó a andar el presidente.

Ya desde Palacio de Gobierno, en Xalapa, se encargarán de reconquistar, por otras vías, los municipios que perdieron en las urnas.

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(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA")