Mucho se ha escrito acerca del ejercicio democrático que pretende evaluar la gestión del actual y cada nuevo presidente que llegue al poder en México. 

En la mayoría de los casos, pura verborrea inútil, pues de antemano se sabe que la consulta que está por realizarse el próximo 10 de abril nació muerta e inclusive legalmente muy endeble y sin fuerza legal, pues los legisladores tuvieron especial cuidado en que la Consulta para ser vinculante dependiera de una consulta previa, es decir, el gobernante en turno -si le conviene- promoverá la primera y si no simplemente la dejará fluir y evitar la segunda. 

Además, los que vengan, de no ser de MORENA, podrán en el Congreso y con sus mayorías quitarle el presupuesto necesario a la Consulta como ahora, para evitar que la votación los separe del cargo. 

Es decir, la Consulta próxima ni por asomo llegará a ser vinculante, pues así fue planeada desde su iniciativa y aprobación en el Congreso. 

Y como antes se dijo mucho se ha hablado y escrito de la revocación, pero hoy el distinguido periodista Raymundo Jiménez nos ofrece un punto de vista que confirma lo anterior y que vale la pena leer. 

Jiménez García analiza el caso y concluye que “como el Instituto Nacional Electoral (INE), por razones de presupuesto, sólo  aprobó instalar 57 mil casillas –el 30 por ciento de las que normalmente se distribuyen en una elección federal en las 32 entidades del país–, si un ciudadano votara cada dos minutos, lo que sería un tiempo récord, en una hora pasarían 30 y al cabo de diez horas sumarían 300 por casilla, lo que en promedio participarían en la consulta 17 millones de votantes, cifra muy remota al 40 por ciento de la lista nominal de electores –unos 37 millones– que exige la ley para que la consulta popular sea vinculante”. 

Es decir, pese al gasto para promover la Consulta de Revocación de Mandato, ésta no será técnicamente vinculante y AMLO seguirá en el poder hasta el término de su mandato o hasta dónde sus fuerzas físicas y Dios se lo permitan. Y lo anterior, guste o no, tampoco es responsabilidad del INE, sino del entramado legal que formularon las mismas fuerzas políticas que promovieron la Revocación. 

Además, Raymundo Jiménez y su columna “Al pie de la letra” está que echa humo y exhibe a dos personajes priistas acomodados en el actual gobierno guinda. Pero no le contamos más, mejor lo invitamos a leer a Raymundo Jiménez y su columna completa aquí.