Ante las reiteradas quejas que han expresado diversos automovilistas en contra de las empresas concesionarias del servicio de grúas en Veracruz, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Hugo Gutiérrez Maldonado, reconoció que los costos por esos servicios son muy altos en lo que se refiere al pago de estancia en los corralones y el arrastre de vehículos. 

El secretario Hugo Gutiérrez Maldonado reconoció también el mal servicio de los concesionarios ya que se han dado casos en los que se han perdido vehículos en su custodia. ‘Es muy injusto que de repente a una persona le roben un vehículo, que el carro lleve desaparecido un mes y al mes nosotros lo recuperamos y a la persona no se le da aviso y el día que éste va al corralón le van a cobrar los diez u ocho meses que estuvo ahí después de que le fue robado’, sostuvo Hugo Gutiérrez Maldonado. 

Ante la posibilidad, se le expuso, de que se les retiren las concesiones a las empresas privadas y el Gobierno del Estado pueda operar directamente el servicio de grúas en Veracruz, el titular de Seguridad Pública lo consideró difícil ya que no se cuenta con el presupuesto para adquirir los vehículos especializados, pues "anteriores gobiernos nos dejaron bien endeudados". 

Sin embargo, advirtió Gutiérrez Maldonado que las empresas que incurran en faltas al Reglamento recién adecuado en la entidad, en el cual también se regula el servicio que prestan los concesionarios a Tránsito del Estado, perderán su concesión. En este Reglamento se indica el costo por cada kilómetro de arrastre, por el abanderamiento por el que esté el vehículo en el corralón por pensión, e insistió en que quien no los cumpla y se presenten las denuncias correspondientes ante Asuntos Internos de la Secretaría, si es necesario, se les va a retirar la concesión. 

Y es que la voracidad de los ‘gruyeros’ se desata cada fin de semana y días de quincena pues sabido es que de ahí se nutren de dinero fresco no solo las arcas públicas sino también las bolsas de los operadores y quienes los contratan.  

Además, no existe un sistema de información a través del cual se pueda saber de inmediato si el auto fue retirado por las grúas o ha sido robado. Ya que para conocer el paradero de los vehículos hay que andar preguntando en los diversos corralones para saber a qué atenerse. 

Ojalá y con el nuevo Reglamento se corrijan los abusos mencionados y se informe periódicamente a la ciudadanía, de cuáles son los concesionarios apercibidos o sancionados.