Para aquellos que gustan tomarse unas cervezas a la hora de la comida o de la cena, deberán tener cuidado en no excederse, pues ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la nueva Ley de Movilidad y Seguridad Vial que establece que los alcoholímetros deben ser permanentes y realizados en todo el país. 

Ya no bastará que sea un municipio grande o pequeño, o si es fin de semana, o periodo vacacional de Semana Santa, verano o temporada decembrina. 

Con esta ley se establece que deben participar los 3 niveles de gobierno, y es independiente a las leyes y reglamentos que ya existen en la materia en cada país. 

En cuanto a las sanciones, habrán de ser definidas por autoridades federales, estatales y municipales en cada caso. 

Entre los objetivos de dicha ley están el disminuir los accidentes que causan lesiones y hasta la muerte a miles de peatones, ciclistas y automovilistas cada año. 

Un tema interesante y que al parecer no hay interés en entrarle, es la regulación de los pesos de las unidades de carga. La nueva Ley establece que “La supervisión de pesos y dimensiones de todos los vehículos motorizados en todas sus modalidades deberán cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas y demás leyes aplicables”… sí, muy bien, muy bonito, sin embargo, desde hace ya muchos años las básculas han dejado de funcionar en México, lo que ocasiona que la inmensa mayoría de los camiones de carga excedan el tonelaje autorizado. 

Una de las exigencias de algunos diputados y diputadas ha sido la prohibición de que circulen los camiones de doble remolque, T3-S2-R4, que son los que más accidentes causan en las carreteras, sin embargo, no se ponen a pensar que más allá de prohibir su circulación, con que se exija efectivamente que no se excedan en el peso, con eso se resolvería la mayor parte del problema. 

¡Ah pero no! Es más rentable políticamente subirse a la tribuna a exigir prohibiciones y a cacarear que se busca la seguridad de los automovilistas, cuando que la propia Ley ya establece estándares y límites que se están violando. De eso, por cierto, poco o nada se dice.