Lo que se tiene que hacer… se hace. Esa parece ser la divisa del actual alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil. 

Los xalapeños están felices con su alcalde porque no les da la espalda a los problemas, les entra de frente y los resuelve. 

Qué tiempos aquellos en que a los xalapeños solo se les daba atole con el dedo. Sindicalizados y aviadores se convirtieron en un poder paralelo al poder municipal, cansaron a los xalapeños por su ineficiencia, corrupción, arbitrariedades, pero también la indolencia y falta de voluntad política de los anteriores alcaldes para poner orden, hacerlo eficiente y mejorar el servicio. 

Lo anterior no podía pasar desapercibido para la población que sufrió por años el pésimo servicio, el encarecimiento del costo del agua -la más cara en el país según afirman expertos en agua potable-, pero sobre todo el servilismo político que los llevó a cortar el servicio a los pobres y de clase media y de beneficiar a los ricos y poderosos que han llegado a acumular millonarios adeudos. 

Pues a todo eso, Ahued le entró, ha depurado al personal conforme sus funciones y, lo más importante, cesó a 12 aviadores que cobraban sin trabajar y que costaban anualmente alrededor de dos millones de pesos. La información que se ha dado a conocer es que entre esos aviadores estaba un ‘líder’ sindical que sin trabajar se llevaba a la bolsa 20 mil pesos mensuales. 

Pero en total, la depuración que ha hecho Ahued en CMAS es de 86 trabajadores, según ha declarado el propio alcalde. 

El problema es que la nómina de este organismo era cercana a los 500 millones de pesos de los cuales solo 197 son salarios y la diferencia de prestaciones. Es decir, ahí se puede ver la fuerza de la presión que los líderes sindicales hicieron con los anteriores alcaldes que se prestaron a ello, pese a que la improductividad era lo que permeaba y veían los usuarios día a día en cada obra en la que intervenían. 

Nadie está en desacuerdo en que los trabajadores reciban prestaciones, pero siempre y cuando éstas sean las de ley y se incrementen en función del rendimiento y eficiencia… algo de lo que CMAS hasta ahora carece, pues aún no se empiezan a ver los resultados de la mano enérgica de Ahued, pero existe la esperanza de que pronto lo veamos.