Sin duda, que habría que revisar muy bien todas las sanciones impuestas a ex servidores públicos de los tres niveles de gobierno a lo largo de la historia de México, para conocer los montos más elevados. 

Y es que el ex tesorero y ex subsecretario de Egresos de la era duartista, Carlos Aguirre Morales acumuló su décima derrota legal ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa y suma ya más de 4 mil millones de pesos en sanciones. 

A ellas, ahora se sumó una más por 46 millones 768 mil pesos, que le aplicó la Auditoría Superior de la Federación por no haber hecho las diligencias correspondientes para que durante el año 2014 la Universidad Veracruzana recibiera los recursos que le correspondían y que a su vez le había transferido la Secretaría de Hacienda y Crédito Público vía la Sefiplan. 

Claro, 46 millones de pesos ya es como quitarle un pelo a un gato después de los miles de millones que ya le han puesto de sanción. 

Cuando menos desde el aspecto penal, ahí sí lleva casi todas ganadas Carlos Aguirre, o sea, que probablemente no pise la cárcel pero sí deberá cumplir con el pago de dichas sanciones, pues en caso de no hacerlo, caería en un delito de índole federal, al cometer desacato de un tribunal federal… y ahí sí, se le puede revertir el tema. 

El amparo que hoy goza para no ser detenido, únicamente aplica contra la justicia local y la Fiscalía General del Estado, más no así contra una instancia como sería ya la Fiscalía General de la República.