Rodrigo Quintana, ayudante municipal de la colonia Amatitlán, es señalado por ser quien de “manera imprudente” comienza a brincar en el puente colgante del Paseo Ribereño de la Barranca de Amanalco en Cuernavaca, que colapsó y dejó como saldo 25 funcionarios heridos, entre ellos el alcalde José Luis Urióstegui y su esposa Luz María Zagal.

En entrevista para El Financiero, Rodrigo señaló que sí está en disposición de brindar su postura, respecto al accidente que se registró el mediodía de este martes, pero ha decidido guardar silencio y esperar los tiempos jurídicos.

“Agradezco la atención, pero mi asesor jurídico me indica no hacer ningún tipo de declaración. Yo por el contrario sí quisiera dar una declaración pero voy a esperar a que me de luz verde mi abogada”.

“En cuanto me den luz verde —si está usted de acuerdo— le informo de manera ya sea personal o para formar parte de una rueda de prensa si es que se diera el caso; mi abogada me aconsejó declarar que lo que se está difundiendo en redes es una opinión muy subjetiva de alguien que se ignora si estuvo en el lugar y/o sí cuenta con los conocimientos técnicos y profesionales para determinar la responsabilidad”, respondió para El Financiero.

En este marco, el Ayuntamiento de Cuernavaca informó que “de oficio la Fiscalía General del Estado, inicia la investigación y será de manera individual la toma de declaraciones por parte de los lesionados y será su derecho denunciar o no”, detallaron.

A su vez, la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción esta tarde mandó un comunicado en el que asegura que sí investigará el acontecimiento del Paseo Ribereño.

Con el propósito de esclarecer los lamentables sucesos en los que se vieron afectadas varias personas, la Fiscalía Anticorrupción abrió la carpeta de investigación FECC/255/2022, con fundamento en el artículo 21 constitucional.

Crestomatía: El Financiero.