Mientras que los apologistas de la oposición se están fijando en que si la esposa de AMLO lució zapatos abiertos durante su encuentro de ayer con el presidente Biden o que si el presidente se sentó chueco y desgarbado en la silla que usó frente a Joe Biden, y vieron como una descortesía que en lugar de que Biden recibiera personalmente al primer mandatario mexicano y lo mandaron a desayunar a la casa de la Vicepresidenta Kamala Harris… o un sinfín de trivialidades propias de quienes buscan cualquier pretexto para denostar al tabasqueño, los empresarios, esos sí que aprovecharon el viaje y la invitación del presidente del país más poderoso del mundo.

Y es que la gira de AMLO incluyó, aparte de la plática protocolaria de Biden-AMLO, una serie de reuniones en las que se pondrán los puntos sobre las íes a cada uno de los temas generales acordados entre los dos mandatarios, según los comentarios que hizo a la prensa el canciller mexicano Marcelo Ebrard.

Ahí sí que los temas se pusieron al rojo vivo, pues de ello depende qué tan pronto se realicen los acuerdos generales Biden-AMLO.

La mañana de este miércoles, Andrés Manuel López Obrador se reunió con empresarios mexicanos de la talla de Carlos Slim, Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y Antonio del Valle, líder del Consejo Mexicano de Negocios, empresarios norteamericanos de la American Chambero of Commerce, así como con funcionarios de los dos gobiernos.

Será ahí en Washington durante un desayuno-reunión CEO Dialogue (máximo organismo de comercio e inversiones creado en el 2013 por el Consejo Coordinador Empresarial y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos), donde se discutirán importantes temas como el de la integración económica, inversiones en sectores estratégicos y las cadenas de valor y suministro.