Ante la polémica generada por la suelta de toros en Xico, donde algunas asociaciones en pro de los derechos de los animales han solicitado al gobernador Cuitláhuac García Jiménez impedirla, el ayuntamiento de Xico emitió el Reglamento de Protección Animal Municipal para blindarse y lavarse las manos.

Palabras más, palabras menos, dice que se trata de una tradición de hace más de 40 años que ha permitido a Xico ser tomado en cuenta dentro del programa Pueblos Mágicos y atraer más de 80 mil visitantes, tan solo durante el día 22 de julio. 

Ahí, se precisa que la xiqueñada o capea de toros, tiene como objetivo que las personas puedan torear de manera gratuita y con público un toro de lidia, bajo estricto control por parte de las autoridades.

En ese sentido, se estableció que la capea de toros durará sólo 2 horas y se deberá cumplir con ciertos requisitos como evitar el maltrato del toro por parte de los participantes.

La forma de torear será mediante capote, muleta o algún otro avío que sirva para lo mismo, o a cuerpo limpio recortándolo o corriéndolo (no es ni rodeo ni jaripeo, ni se les puede montar, ni jalar del rabo).

Queda prohibida la utilización de banderillas, estoques o similares punzocortantes que dañen al toro.

Aunque igualmente refiere que el incremento de los festejos, así como la cantidad de visitantes que gusta de eventos de este tipo, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, así como diversos factores, incide directamente en algunas deformaciones y abusos contra la auténtica fiesta de toros.

De ahí que se emitiera el nuevo Reglamento, en el cual queda prohibido que los participantes en la capea lo hagan bajo los influjos del alcohol o alguna otra droga, que sólo se permitirá lazar a los toros de los cuernos y jalándolos a pie al término del evento, y no a través de un montacargas, entre otras disposiciones.