De color naranja, color que distingue a la población penitenciaria, es como llegó Jorge Winckler Ortíz al juzgado de Pacho Viejo.

Para su traslado del penal al juzgado se montó un fuerte operativo de seguridad que incluyó a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública.

Winckler Ortiz al bajar del llamado rinoceronte iba esposado, con una camisa color naranja y una careta de plástico transparente.

En el interior ya lo espera su abogado Rodolfo Felix Cárdenas quien confirmó que solicitó que la audiencia fuera Pública.