Como si de por sí la conformación de una Alianza Opositora para el 24 no se viera ñanga y coja sin la participación del Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, los autodestapes de Beatriz Paredes y Pepe Yunes para la Presidencia y el gobierno de Veracruz, respectivamente, y los diferentes esquemas estatutarios de elecciones internas en el PAN y PRI la hacen todavía más complicada.  

Los diferentes esquemas que internamente rigen los destapes, tanto en el PAN como en el PRI, desesperan a más de un romántico y a muchos anti-4T que quisieran ver YA, un frente unido en contra de MORENA rumbo al 24. 

Pero los tiempos son los tiempos, y los intereses al interior de cada partido son de verdad y ahí no caben las concesiones ni el romanticismo. 

Sin embargo, alguien tenía que despertar al dinosaurio y Beatriz Paredes y Pepe Yunes lo han hecho. La tlaxcalteca y el peroteño se pusieron truchas, se adelantaron, rompieron moldes y al menos hoy se habla más del PRI que ayer… ¡Y eso ya es algo! 

Desde luego que ambos destapes tendrán reacciones y respuestas tanto a nivel nacional como en Veracruz. No verlo así es olvidar la historia y negar la existencia de grupos políticos antagónicos en el PRI.  

Sin embargo, hasta el día, lo que antaño se hubiera visto como una herejía política y una mortal indisciplina, hoy se le ha visto como algo saludable por necesidad. Un abono a la supervivencia política del PRI. 

Desde luego, lo que en el fondo se ve, es que los opositores de ‘Alito’ Moreno Cárdenas decidieron actuar al margen del CEN y mover al Dino. 

Debió haber algún acuerdo de alto nivel que apresurara las cosas al menos en Veracruz, porque en el caso de Beatriz Paredes, desde la creación del grupo de expresidentes Anti-Alito, se le perfiló como el as bajo la manga que traía el senador Miguel Ángel Osorio Chong. Lo anterior debe ser, porque Pepe Yunes, cauteloso como es, desde que empezó a sondear el terreno y luego de negarlo más veces que el Apostol Pedro, de buenas a primeras se fue a sentar a un diario de sus confianzas y se autodestapó para el 24 en Veracruz, cosa que había sido esquivo de hacer directamente ante múltiples periodistas en diversas ocasiones.  

¿Qué hizo que Pepe se armara de valor y se autodestapara? Muy probablemente un Acuerdo en las alturas y la confianza en que el grupo de ‘Alito’ en el poder no tiene futuro, ni solos ni acompañados. 

Sin embargo, como esas no son las costumbres ni es la ortodoxia del PRI, la lucha por el poder en el tricolor se prevé encarnizada pues el PRI, como los viejos buques varados en los muelles, tiene algo mucho más que valioso que es su registro oficial y eso con billetes y una buena reparación en astilleros, lo pueden hacen zarpar de nuevo por los siete mares. 

Así que lo más probable es que de pronto, a Pepe y a Beatriz, le surjan desde las sombras inesperados opositores que podrían convertir en una cena de negros su propia elección interna. 

Lo cierto es que mientras las cosas se definen en el PRI, los panistas tienen un riguroso y cerrado proceso interno de selección de candidatos que se comerá el tiempo para las negociaciones y conformación de la tan esperada y salvadora alianza opositora. Y para Veracruz, peor, pues aquí no se decidirá nada hasta que a nivel nacional no salga humo blanco.  

El problema es que salvo el PRD, que carece de la fuerza necesaria para disputarle la cabeza de la Alianza al PAN, en el PRI sí creen tenerla, pero mientras dure la riña de ‘Alitos’ y sus contras, el surgimiento de un candidato de unidad nacional se ve en chino. 

Pero no solo la Alianza Opositora tiene frenos a nivel nacional de parte del PRI, ya que en el panismo jarocho no cantan mal las rancheras. Y no de ahora, sino al parecer desde que Miguel Ángel Yunes Linares se les incrustó en sus entrañas, se fracturó y partió en dos. Tanto que hasta de expulsiones, tribunales, odios y rencores familiares se está hablando hoy en día. 

Es tal el poder en el PAN de los Yunes del Estero que resulta imposible pensar que, primero, cedan el lugar de privilegio en la Alianza a los Rementería, y en segundo, que lo cedan a un priista, por más que se trate del caballeroso Pepe Yunes.  

Los Yunes del Estero y los Rementería viven una vieja y encarnizada lucha de poderes, aderezada y fortalecida de viejos rencores familiares que hacen pensar en aquella vieja tragedia lírica de los Capuletos y los Montescos, es decir: Primero muertos que ceder, dirían los Yunes del Estero, pero igual responderían los Rementería.

Así que no solo hay que considerar los diferentes tiempos estatutarios internos del PAN y del PRI que tienen para elegir a sus candidatos, sino también las viejas rencillas familiares y de grupos políticos actuales más las que renacerán con los auto destapes mencionados de Beatriz y de Pepe Yunes. 

Al menos en Veracruz, se sabe de buenas fuentes, que el auto destape de Pepe Yunes no le gustó para nada a algunos políticos y políticas que también aspiran a la candidatura del PRI con el apoyo de ‘Alito’ Moreno Cárdenas, sin contar a esa cauda de priistas veracruzanos que desde las sombras han buscado siempre de desbarrancar a Pepe Yunes de los cargos de elección popular por los que ha competido y que al menos en dos muy importantes lo han logrado. 

Así que lo más probable es que al final de cuentas, los adelantos en el PRI de Beatriz Paredes y Pepe Yunes causen un daño político mayor que por el que ya atraviesan. 

Aún así había que hacerlos, por necesidad de supervivencia. 

De lo demás, ya se hablará aquí más adelante. 

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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES")