Bajarse el sueldo como forma de demostrar la austeridad y responsabilidad, fue algo que en la época actual comenzó a implementar Fidel Herrera Beltrán. 

Fue parte de su estilo demagógico, para señalar que no ganaban los sueldos exorbitantes que tuvieron los políticos del pasado. Después, con la llegada de Javier Duarte de Ochoa, tal vez no lo recuerde pero hubo hasta cuatro reducciones de sueldo entre el personal de confianza. 

Poco a poco, en el papel, parecía ya no ser tan apetecible ser funcionario público, pues además que las leyes se endurecían, los sueldos bajaban… eso, en el papel, pues aunque a inicios de siglo un subdirector, por ejemplo, ganaba hasta 50 mil pesos, para el gobierno de Javier Duarte esos sueldos no pasaban de 40 mil en el mejor de los casos. 

Aún así, la voracidad política no tuvo parangón en esos tiempos y los funcionarios públicos que ocuparon puestos de nivel de Secretario, dejaron resuelta sus vidas, las de sus hijos y hasta las de sus nietos. 

¿Cómo explicar que hay ex funcionarios públicos que después de seis años de haber salido de sus cargos, y sin trabajos conocidos, hoy sigan disfrutando una vida de opulencia? 

Luego, los sueldos se volvieron a reducir y hoy los sueldos en la nómina gubernamental están sumamente castigados. ¡Claro! Afuera hay cientos que están dispuestos a correr los riesgos de la función pública incluso por menos dinero, pero lo importante, al parecer no es cuánto se gana en nómina, pues el mexicano es muy dado a aplicar la máxima popular de “a mí no me des, a mí ponme donde hay”. 

Hoy vemos a funcionarios públicos de medio nivel que viven al día, subdirectores y directores que viven bien, pero que tienen que pegarle al tarjetazo para darse una buena vida; y solo los directores generales, subsecretarios y secretarios pueden llevar una vida holgada, sobre todo si sus parejas también trabajan. Habrá, como en todos los gobiernos, prietitos en el arroz que de pronto se vean tentados a rascarle al cajón del presupuesto y no de la nómina… de eso ningún gobierno se salva. 

La discusión renace porque en días pasados circuló la versión de que había funcionarios públicos del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, que ganaban más que él, y se señalaba directamente al Secretario de Educación, Zenyazen Escobar García. 

Al respecto, este miércoles fue el propio Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, el que salió a aclarar el tema de los sueldos y en conferencia de prensa con el Gobernador, mostró los recibos de nómina del Secretario Zenyazen Escobar en los que queda establecido que percibe, como sueldo neto, 28 mil 234 pesos a la quincena. 

Poco más de 56 mil pesos al mes no es poca cosa, pero en comparación con los casi cien mil que ganaban antes los Secretarios, sí es con mucho una fuerte reducción. 

Aún así, la reflexión que se debe hacer la ciudadanía no es si ganan 50, 60 o 100 mil pesos mensuales, sino que si viven tan solo con eso o son proclives a rascarle al cajón. 

¡Ojo! Muchas veces se cuidan los centavos mientras se roban los pesos. 

Lo que se está evidenciando es una guerra intestina entre los políticos de MORENA y del gabinete, que seguramente seguirá arreciando. Fake news se sueltan que se convierten en verdad. El Ferrario Rojo que se le achacó a Lima Franco; el super sueldo de Zenyazen Escobar; son tan solo dos ejemplos de fake news que se han soltado en las últimas fechas y que seguramente tienen la finalidad de desestabilizar.

En la conferencia de prensa que encabezó el gobernador @CuitlahuacGJ, en Palacio de Gobierno, el titular de Finanzas y Planeación, @JoseLimaFranco, aclaró y demostró con documentos el salario que perciben algunos de los secretarios de despacho, entre ellos, su servidor. pic.twitter.com/JlQiRoCHSo

— Zenyazen Escobar García (@ZenyazenEscobar) August 24, 2022