Esta mañana los sabios bebedores de café sacaron a colación lo dicho en un video que circuló en sus redes sociales el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado.

Lo que apuntó Gómez Cazarín tiene dos aristas muy claras:

Una. - Gómez Cazarín y Delia Cobos titular del ORFIS, -brazo técnico del Congreso- deben contar con pruebas fehacientes e irrefutables del tráfico de influencias que existe entre fiscalizados, fiscalizadores y partidos políticos.

Dos. – En el actual gobierno se tomó la decisión de abatir esa mina de oro.

Para nadie ha sido un secreto que:

En la Comisión de Vigilancia integrada por diputados de todos los partidos y en el ORFIS se han cocinado grandes fortunas y se han limpiado las Cuentas Públicas de famosos pillos municipales y funcionarios estatales.

Destaca de las palabras de Gómez Cazarín que no se trató de un simple mensaje a título personal: ‘El Congreso del Estado no encubre a nadie ni admite un solo acto de corrupción’, “Nosotros no tenemos ni asesores ni nadie que ande yendo a pedir dinero a los municipios” y ‘“No queremos que ningún funcionario del ORFIS esté limpiando cuentas o esté recibiendo dinero, porque no vamos a cubrir ni vamos a tapar a nadie”.

Sería muy saludable y como refuerzo a lo dicho por el diputado Cazarín que de inmediato el ORFIS presente las denuncias correspondientes a los conocidos desvíos de recursos por ejemplo los habidos en varios municipios como los de Veracruz, Xalapa, Coatza y Tuxpan. 

Sobre aviso no hay engaño. ¡Ya era tiempo!

A ver si es cierto dijeron los sabios bebedores de café y de salida le dedicaron el lechero y las banderillas al diputado sureño.