ES CIERTO, los dirigentes nacionales de los partidos políticos PAN y PRD, han roto, aparentemente las relaciones con el dirigente nacional del PRI, pero esto no significa que la alianza se encuentre en peligro de desaparecer.

Hay, de momento, confusión por los acontecimientos recientes en la cámara de diputados, donde se aprobó la prolongación de las fuerzas armadas, en la calle, por una propuesta priista, pero ésta, indudablemente, tuvo su razón, cuando menos para el propio Alejandro Moreno Cárdenas, que buscaba detener, a como fuera, los constantes ataques dirigidos desde la base política de Campeche, donde Layda Sansores, fue instruida para jalar del gatillo cuantas veces fuera necesario.

Pero la alianza, sigue. Los mismos líderes políticos de las organizaciones políticas involucradas, han dejado ver que dicha unidad política, no es precisamente con una persona, en lo particular, sino con toda la militancia de los partidos, en este caso, con los que se encuentran dentro de la estructura del partido revolucionario Institucional.

Urge, sin embargo, que este problema llegue a solucionarse, quizá después de que el senado de la república, vote, aprobando o desaprobando la propuesta enviada por la cámara de diputados, porque hay mucho trabajo qué hacer, tanto a nivel nacional como en la propia entidad veracruzana, donde la pasión política ha venido creciendo conforme pasan los días y que debido a las circunstancias anotadas anteriormente, también se ha detenido este proceso, que no por haberse adelantado, se tenga que parar en cualquier momento.

Aquí, en la aldea veracruzana, las bases partidistas de todos los partidos ya están listas, refiriéndonos, necesariamente, a las organizaciones políticas que habrán de conformar la alianza, pues por lo menos Pepe Yunes, ya es uno de los personajes plenamente identificados que estarán en pie de lucha. Falta ver que pasa con las dirigencias nacionales de los partidos, quienes habrán de analizar profundamente la situación que impera y tomar los acuerdos necesarios para que de inmediato se comience a operar políticamente. Y aunque la espera tenga que ver directamente con lo que suceda en el senado, se cree que la alianza sigue viva y que no se detendrá para nada, pues el objetivo es claro y preciso por cuanto corresponde a lo que se tiene previsto para el dos mil veinticuatro.

(DE LA COLUMNA "LÍNEA POLÍTICA")