Poco trascendió la gira que realizó el fin de semana por el norte de Veracruz, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, junto con Silvano Aureoles. 

Si bien hubo mucha grilla, lo único rescatable es que Silvano Aureoles dijo que buscaría la candidatura a la Presidencia de México bajo las siglas del PRD. 

Lo hace prácticamente a 20 meses de la elección, y quizá dentro de su partido sea el primero en la lista, pero delante de él hay muchos otros tiradores, sobre todo del PAN y hasta del PRI, tomando en cuenta que la único opción real es ir en alianza. 

Recientemente la senadora Lilli Téllez dijo que también buscaría la candidatura a la Presidencia de la República por el PAN; lo mismo que viene haciendo desde el extranjero Ricardo Anaya. 

Otros más en la lista son Santiago Creel, quien está tomando un segundo aire en sus aspiraciones presidenciales, así como el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila. 

Lo cierto es que en el PRD no se ven cartas fuertes, si acaso, quien buscará algún cargo de elección popular sería Miguel Ángel Mancera y podría tener algún chance, pero de ahí en fuera, no se va nadie con el tamaño de ser candidato y mucho menos en alianza con el PAN, donde ese partido es el que mueve el pandero. 

No por nada Jesús Zambrano señala que se les ha dado luz verde al partido en los estados de Coahuila y Estado de México para que continúen las negociaciones de la Coalición “para no perder tiempo”, pese a que en lo legislativo las agendas estén quebradas y la alianza siga en pausa. 

O sea, por un lado se hacen los dignos al advertir que el PRI ha roto los pactos firmados en materia legislativa, pero por otro se niegan a soltarse de la red de salvación que representa la coalición. 

Aquí mismo en Veracruz, la participación del líder estatal, Sergio Cadena, ha sido de lo más gris que se puede recordar, pues sus pronunciamientos sin ton ni son no hacen eco en nadie y solo recuerdan a los locos que se paran en las esquinas a gritar contra todo y contra todos.