Lo peor que le puede pasar al campo es que cierren la Financiera Rural.   

El pasado 4 de julio se adelantó aquí en la Columna Figuras y Figurones que escribe nuestro director, Francisco Licona, que el titular de Hacienda Rogelio Ramírez de la O había entregado al presidente Andrés Manuel López Obrador un informe con datos al 19 de mayo, en el que los números de la Financiera Nacional de Desarrollo (FND) que AMLO puso en manos del tabasqueño Baldemar Hernández Márquez, resultaban ser desastrosos: 

*La cartera vencida de la FND creció del 13.1 al 17%.

*En el 2020 la meta de colocación financiera al campo y a la pesca fue de 65 mil millones de pesos; Baldemar apenas logró colocar 48,129.8 millones, lo que puso el rubro en números rojos. 

*La cartera vencida de la FND creció y se agudizó por encima del 12%. 

Todo ello mientras agricultores, ganaderos, silvicultores y pescadores mueren de sed financiera... y otras linduras que demostraban que Baldemar llevaba la Financiera Rural hacia la quiebra. 

En las Figuras y Figurones se adelantó que lo mínimo que se podía esperar era que AMLO separara de inmediato a Baldemar Hernández y se explicaron las razones no solo de incapacidad, sino también de falta de pasión por auxiliar a los productores del campo mexicano. 

Hoy, fuentes de todo crédito informan a Política al Día que el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y el presidente AMLO ya decidieron que no solo Baldemar se va de la Financiera Nacional de Desarrollo, sino que también la desaparecerán a más tardar en diciembre de este mismo año. 

Esa decisión es por demás criticable y pondrá de uñas a los productores primarios del país, puesto que el cierre (como se hizo con BANPESCA) no es la solución, como tampoco lo será cerrar esta institución que es el único clavo caliente del que los productores del campo se han podido agarrar para subsistir. 

Con cesar a Baldemar Hernández y hacer los cambios estratégicos necesarios, la FND podría seguir operando y salvando a millones de productores del país. 

Y como para decirlo en términos que muy bien conoce AMLO, no se cazan los patos tumbando el árbol.