Los de MORENA luego de los resultados por demás favorables en las pasadas elecciones estatales donde se hicieron de 5 estados más, se llegaron a sentir imbatibles en las urnas. Sin embargo, pese a que la oposición pareció quedar aniquilada, en los últimos meses ésta al parecer ha despertado y están dispuestos a vender cara la derrota en el 2024. 

Y es que lo sucedido el domingo pasado en Brasil en la elección presidencial, donde todos los pronósticos indicaban que Luiz Ignacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, barrería a sus oponentes en las urnas y no sucedió, dio nuevos ánimos a la oposición de que sí pueden vencer a MORENA y sus aliados. 

Lo que se ve en el horizonte mexicano es que los votos están polarizados e independientemente de lo que puedan aportar los votos duros de la oposición, existe una gran masa de votos por la inconformidad que cada día se nutre en contra del gobierno de la 4T, que en determinado momento podría cambiar la balanza electoral. 

Esa gran masa, que tradicionalmente no vota y eleva los porcentajes de abstenciones, está despertando como se supone pasó en Brasil. 

Por otro lado, la temprana competencia interna por la candidatura de MORENA no ha sido quizá la esperada, puesto que entre ellos prácticamente se están despedazando mediáticamente y en las redes sociales. La favorita Claudia Sheinbaum parece tener enfrente tozudos personajes como el senador Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, sin contar con que Adán Augusto López también cree tener su veladora prendida, sintiendo poder cruzar a Claudia como un tercero en discordia. 

Los canillazos de hoy van para aquellos que piensan que México estará totalmente entregado a MORENA en el 24.