A pesar de que el senador panista no ha cejado en sus denuncias contra el gobierno de la 4T y lo que pasa en Veracruz, lo publicado en un medio local lo incomodó y respondió que se trata de “guerra sucia en su contra”. 

Desde luego, de ello culpa al gobernador Cuitláhuac García y a la titular de Energía, Rocío Nahle, de haber pactado en su contra esa guerra sucia. 

Pero no tan solo el senador -entrón como es- se dedicó a chillar por lo anterior, sino que aprovechó el tema para arremeter como lo ha venido haciendo desde hace rato en contra de los presuntos pactantes de quienes declaró: “Andan muy asustados por ser exhibidos y perder privilegios, no lloren tanto que se les inunda Dos Bocas”. 

El caso viene de lo publicado por el Diario “Imagen del Golfo” desde donde se investigó acerca de una serie de anomalías que presuntamente cometió el hoy senador panista Julen Rementería y que han derivado en denuncias penales ante la Fiscalía Especializada para el Combate a la Corrupción por un presunto daño patrimonial de 6 millones 501 mil 591 pesos. 

En lo publicado en Imagen del Gofo, las auditorías al último ejercicio fiscal del régimen yunista arrojaron graves irregularidades que derivaron en denuncias penales ante la Fiscalía Especializada para el Combate a la Corrupción por un presunto daño patrimonial de 6 millones 501 mil 591 pesos que involucra también a otros ocho ex funcionarios públicos. 

Ante ello, quizá lo más prudente en lugar de quejarse de ‘guerra sucia’ sería que como Senador de la República respondiera por la vía legal y demostrar ante el ORFIS y la Fiscalía que es falso de lo que se le acusa, pues sería la única manera de limpiar su imagen ante los tiempos políticos sucesorios que se avecinan. 

De lo contrario será peor y tendrá que utilizar la tan trillada frase de que se tratará de un nuevo ‘perseguido político’.