La alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira, comienza a abrir frentes por distintas partes, y uno que le puede resultar muy problemático y que le atañe exclusivamente a la alcaldía, es el de los vendedores ambulantes de la zona del Malecón. 

Y es que más de 400 vendedores ambulantes del Paseo del Malecón, en el puerto de Veracruz, han anunciado que procedieron legalmente en contra del Ayuntamiento, por haberles retirado el permiso para la venta de artesanías. 

Paulina Alcántara Pacheco, líder de una de las agrupaciones de vendedores, reprochó que primero fueron retirados con mentiras (asegura) de la plancha del Malecón; posteriormente, con el uso de la fuerza pública y ahora con argucias legales y nula respuesta es como la administración municipal les niega la oportunidad de vender sus productos. 

Por tal razón, comentó que han contratado al abogado Tomás Mundo Arriasa para iniciar la defensa legal, donde buscan se les permita continuar con la venta de sus productos y no ser hostigados por la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de Veracruz. 

Indicó que desde hace semanas buscaron comunicación con las autoridades municipales, pero ni siquiera los reciben, por lo cual mantienen un plantón pacífico sobre la plancha del Malecón. 

“Nosotros hemos querido platicar con el Ayuntamiento, incluso hacerles algunas propuestas de dónde podríamos instalarnos para no afectar, como ellos dicen, la imagen para el turismo, pero no nos han querido recibir ni escuchar”, expresó. 

Ante ello, dijo que continuarán con su protesta pacífica, buscando iniciar el diálogo, pero a la par dar comienzo a una defensa legal. 

Recordó que ellos tienen permisos brindados por autoridades municipales pasadas, pues algunos incluso ya cuentan hasta con más de 30 años vendiendo en la zona del Malecón. 

“En cada gobierno, cada vez que tenían un evento en esa zona, nos pedían que nos retiraramos por unos días y lo hacíamos, porque siempre existió ese acuerdo y diálogo, pero ahora, sólo con engaños nos quitaron y después con la fuerza pública no nos permitieron regresar”, agregó. 

Paulina Alcántara Pacheco comentó que de la actividad de la venta de artesanías por parte de los vendedores ambulantes del Malecón dependen más de 400 familias que se han quedado sin sustento y que al gobierno municipal no le ha interesado ni siquiera platicar del tema.